Hermana,
No me entran en la cabeza las palabras que me has escrito. Me parece increíble que realmente sigas pensando que aún hay algo entre vosotros y no seas capaz de ver que eso se acabó, que nunca ha habido nada. Ahora intentamos tener una vida felices Roberto y yo, pero tú no nos dejas.
Empiezo a estar muy preocupada por tí, antes pensaba que era una obsesión transitoria y te he permitido mucho, pero ya no pienso soportar nada más. Estás haciendo que nuestro día a día sea un infierno, impidiendo a ninguno de nosotros estar bien y en paz.
Siempre te he querido, y no entiendo cómo puedes odiarme tanto por algo que sólo está en tu imaginación...ahora espero un hijo y quiero que entiendas que esto debe terminar. Pienso proteger a mi hijo por encima de todo, y eso te incluye a tí.
Roberto y yo nos amamos, sólo somos felices cuando estamos juntos y ahora vamos a formar una família de la cual querría que formaras parte, pero no así.
De verdad espero que todo esto cambie, que vuelvas a ser la misma y podamos tener un final feliz de una vez por todas. Sino, tendré que alejarme de tí...
Porfavor, te lo ruego, olvida ya toda esta historia y empecemos a vivir.
Tu hermana, que nunca te olvidará,
Isabel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario